Hierbas para la tos seca
A medida que nos adentramos en la temporada de resfriados y gripe, puede resultar cómodo comprar soluciones de venta libre para el dolor de garganta y la congestión nasal. Pero, ¿has pensado en cultivar tus propios remedios naturales para las enfermedades invernales?
Antes de que las curas vinieran en frascos, la gente solía utilizar hierbas para tratar dolencias comunes. Y estas plantas medicinales son tan útiles ahora para combatir la congestión, la tos y otros síntomas del resfriado como lo eran antes de la llegada de los medicamentos modernos.
Nota: Algunas de las plantas recomendadas en este post podrían ser peligrosas si estás embarazada, amamantando o eres alérgica. Si se dan esas condiciones, investiga bien o consulta a un médico antes de consumirlas.
Esta variedad floral de la albahaca se considera la hierba más sagrada de la medicina ayurvédica. Y por una buena razón: combate la inflamación, las bacterias y los virus, al tiempo que reduce el dolor y la fiebre y ayuda a prevenir enfermedades como antioxidante. Es el caballo de batalla de las hierbas medicinales.
Nota al margen: Cultivé albahaca santa por primera vez hace un par de años después de encontrarla en un intercambio de semillas. Y desde entonces es un pilar de mi jardín. A los polinizadores les encantan sus flores moradas y huele de maravilla.
¿Qué planta es mejor para la tos?
Algunos recomiendan la raíz fresca de jengibre para el tratamiento de la tos y los resfriados, así como para combatir enfermedades del aparato digestivo, circulatorio y respiratorio.
¿Qué hierbas eliminan la mucosidad de la garganta?
Si quieres deshacerte de las flemas, una buena opción es una taza de té de menta, tomillo, manzanilla o equinácea. Nuestra bebida caliente Echinaforce, con equinácea y saúco, hace maravillas contra la mucosidad persistente. Basta con añadir una cucharadita a una taza de agua caliente y ¡a disfrutar!
¿Qué hierba detiene la tos?
También puedes tomar infusiones de menta, jengibre, olmo resbaladizo, tomillo, cúrcuma o raíz de malvavisco. Hay indicios de que los suplementos de bromelina y los probióticos pueden ayudar a aliviar la tos, pero se necesitan más pruebas.
Hierbas para la tos
Tradicionalmente se han utilizado varios remedios naturales para calmar la tos y proporcionar alivio, algunos de los cuales pueden resultarle útiles. Entre los remedios más comunes que cuentan con cierto respaldo de la investigación se encuentran la miel, el jengibre, la raíz de malvavisco y el tomillo.
Nota: En muchos casos, la tos es un síntoma de una enfermedad pasajera, como el resfriado común, la bronquitis o la gripe. En cambio, la tos crónica puede deberse al asma, a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o a trastornos digestivos como el reflujo ácido.
El jengibre, ingrediente habitual en la mayoría de las cocinas, está cargado de propiedades antiinflamatorias y antitusivas (supresoras de la tos) que ayudan a aliviarla. Esta especia aromática descompone y elimina la mucosidad de los pulmones, reduciendo así la tos.
Puedes preparar té de jengibre en casa pelando y cortando en rodajas finas un trozo de jengibre y añadiéndolo a tres tazas de agua hirviendo. Se deja hervir unos 10 minutos, se cuela y se toma con un poco de miel y una rodaja de limón.
Las hierbas demulcentes ayudan a aliviar los tejidos inflamados formando una película gelatinosa sobre las membranas mucosas, protegiéndolas de irritaciones posteriores. Otras hierbas demulcentes conocidas por ayudar a calmar la tos son la raíz de regaliz (Glycyrrhiza glabra) y el olmo resbaladizo (Ulmus rubra).
Remedio ayurvédico para la tos
Producido de forma natural por el cuerpo, el moco desempeña un papel importante: al funcionar como el «aceite» del cuerpo, el moco mantiene el «motor» bien lubricado. Forma una capa protectora en la boca, la nariz, los senos paranasales, la garganta, los pulmones, el estómago y los intestinos para evitar que se deshidraten.
La mucosidad también crea una barrera protectora para evitar que bacterias y virus entren en tu cuerpo, y contiene anticuerpos que ayudan a tu organismo a reconocer y eliminar a los huéspedes microscópicos no deseados. Tu cuerpo está lleno de mucosidad, ¡y eso es bueno!
Pero a veces su composición cambia y se vuelve más espesa. Cuando eso ocurre, su presencia en tu cuerpo se hace notar. Puede ocurrir en respuesta a una reacción alérgica (por ejemplo, la fiebre del heno), después de comer o beber productos lácteos (si eres intolerante a la lactosa) o cuando estás resfriado.
La mucosidad también puede cambiar de color. Mucha gente cree que la mucosidad amarilla o verde indica la presencia de bacterias, pero no siempre es así. El color también puede deberse a la presencia de glóbulos blancos (neutrófilos), que contienen una enzima verde. El moco que contiene muchas de estas enzimas puede volverse verdoso.
Hierbas para la tos y los pulmones
La tos puede ser muy difícil de combatir, y a menudo puede persistir durante semanas o incluso meses después de que la infección inicial haya desaparecido. En algunos casos, puede que ni siquiera esté causada por una infección. Probablemente no querrás estar tomando medicamentos caros todo el tiempo, así que ¿qué opciones naturales tienes? Descubre los mejores remedios caseros y herbales para la tos en el blog de hoy.
La tos seca y la tos con cosquilleo suelen estar causadas por irritación o sequedad en la parte posterior de la garganta, por lo que cualquier cosa que alivie la garganta es una buena idea. También pueden estar causadas por factores externos como alergias, humo, polvo, así como problemas como el asma.
La tos de pecho está causada por un exceso de mucosidad, por lo que cualquier cosa que afloje, reduzca o diluya esta mucosidad será útil. Este tipo de tos suele acompañar a los resfriados, la gripe y otras infecciones de las vías respiratorias altas.
Un baño de vapor es una forma fantástica de descongestionar e hidratar las vías respiratorias secas, por lo que es un remedio casero útil tanto para la tos seca como para la tos productiva. Añade unas gotas de aceites esenciales, como el de árbol de té o eucalipto, para potenciar sus efectos. El eucalipto, junto con los aceites de menta, enebro, alcaravea e hinojo, se pueden encontrar en nuestro propio aceite Po-Ho.