Recetas de tisanas
El agua es un elemento esencial para el bienestar físico y emocional, ya sea sumergida en las aguas termales de un bosque, flotando en la superficie de un lago de alta montaña o disfrutando del cálido chapoteo del océano. Dedicar tiempo a bañarse en el ancestral poder reconstituyente que ofrece el agua puede ser transformador, y a veces este sencillo placer es la medicina perfecta para lo que nos aqueja. El sensual confort que proporciona el agua nos devuelve tanto a nuestro cuerpo como a la belleza de la Tierra.
Crear un oasis evocador de estas experiencias no está lejos de nuestra vida cotidiana, y puede hacerse fácilmente en casa. En lugar de darte otra ducha rápida, enciende unas velas naturales de cera de abeja, pon música relajante y prepara un baño caliente con aceites aromáticos, sales relajantes o hierbas terapéuticas. Convertirlo en un ritual habitual, aunque sólo sea una vez al mes, puede mejorar tu salud de muchas maneras. El baño ayuda a relajar los músculos tensos, abre los poros, favorece la digestión, suaviza la piel y favorece un sueño reparador.
¿Qué hierbas son buenas para el baño?
Algunas hierbas clásicas para usar como infusión de baño, remojo de sales o para aromaterapia son la lavanda, la rosa, la manzanilla, la caléndula, la menta, el romero, el geranio, el pomelo, la naranja, el abeto, la escaramujo, la sumidad de avena, el jengibre, el jazmín y el ylang ylang.
¿Qué puedo poner en el baño para el dolor articular?
Muchas personas que padecen artritis u otros dolores crónicos tienen la sal de Epsom como elemento básico en el baño, espolvoreándola en la bañera para aliviarse o relajarse.
Baño de hierbas curativas
La hidroterapia basada en hierbas consiste en preparar hierbas en agua de alguna forma y poner esa agua infusionada de hierbas en contacto con el cuerpo. Por ejemplo, una compresa como un paño empapado en infusión de hierbas muy caliente y aplicado sobre la piel puede relajar los músculos tensos y dilatar los vasos sanguíneos de la piel, mientras que las compresas frías contraen esos vasos. Los aceites esenciales de hierbas también pueden diluirse y utilizarse en compresas. Una preparación similar, una cataplasma, es una masa espesa y pegajosa de hierbas (frescas o en polvo) mezclada con agua caliente o aceite y aplicada directamente sobre la piel.
La compresa de JENGIBRE es un remedio tradicional para las articulaciones doloridas, ya que ayuda a llevar sangre a la zona para acelerar la curación. En un estudio reciente, los investigadores evaluaron los cambios en los síntomas antes y después del tratamiento tópico con jengibre en adultos con osteoartritis de moderada a grave. Veinte adultos con osteoartritis crónica recibieron durante siete días consecutivos tratamientos tópicos con jengibre por parte de enfermeras formadas. A continuación, los participantes se autoadministraron los tratamientos con jengibre durante 24 semanas. Se observó una disminución del dolor y la fatiga tras sólo una semana de tratamiento, y una reducción progresiva durante las siguientes 24 semanas de autotratamiento. Los investigadores concluyeron que el tratamiento tópico con jengibre puede aliviar los síntomas y aumentar la independencia de las personas con osteoartritis crónica.
Hierbas secas para el baño
Sumergirse en esta mezcla de hierbas ofrece una experiencia calmante para tus zonas sensibles, especialmente si has sufrido desgarros o cualquier molestia o traumatismo leve en el perineo. También es el alivio perfecto para las hemorroides, con propiedades terapéuticas y curativas.
Hemos creado esta mezcla para ayudarle en su recuperación, reservándole un momento de relajación y descanso. Formulado a propósito a base de hierbas con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias para ayudar a aumentar su comodidad y apoyar su proceso de curación.
Puedes utilizar el baño en cuanto des a luz por vía vaginal y también si te han practicado una cesárea (consulta a tu visitador médico antes de utilizarlo para asegurarte de que la herida está cicatrizando bien).
Preparar un baño con esta mezcla especial es tan sencillo como preparar un té. El líquido preparado también puede utilizarse como compresa perineal o enjuague perineal. Puedes darte un baño tan pronto como una hora después del parto y repetirlo una o dos veces al día durante 3-5 días. Si te han practicado una cesárea, te recomendamos que consultes con tu visitador médico cuándo puedes empezar a bañarte, para garantizar una curación óptima.
Beneficios del baño de hierbas
¿Sabías que el tratamiento del dolor puede ser tan fácil como abrir el armario de la cocina? En A.Vogel siempre abogamos por un enfoque natural de la salud y el bienestar, por lo que, en lugar de abastecernos de analgésicos, echamos un vistazo a las 5 hierbas principales que pueden ayudar a aliviar el dolor muscular y articular. ¿Y lo mejor? La mayoría de estas hierbas se encuentran fácilmente en el armario de la cocina.
La cúrcuma es un polvo de color amarillo originario de la India e Indonesia que se utiliza a menudo en la cocina para dar sabor al curry. Se cree que la cúrcuma ayuda a aliviar el dolor, la inflamación y la rigidez gracias a la curcumina, una sustancia química clave que se encuentra en esta hierba. Se cree que la curcumina tiene este efecto al bloquear las citoquinas y enzimas inflamatorias. Tradicionalmente, en la medicina china y ayurvédica, la cúrcuma se utilizaba para aliviar y tratar la artritis, así como agente depurativo y digestivo. Consulte nuestro blog para conocer otros 6 fantásticos usos de la cúrcuma.
Los estudios han encontrado resultados prometedores de las acciones de la cúrcuma en la inflamación, sin embargo, un estudio encontró que la cúrcuma era más eficaz en la prevención de la inflamación de las articulaciones en lugar de reducir el dolor en las articulaciones en sí.1 Una revisión encontró que 8-12 semanas de suplementación con cúrcuma fue suficiente para reducir los síntomas de la artritis.2